Una nueva investigación sugiere que seguir un patrón de dieta saludable está relacionado con una mejor calidad del semen y una fertilidad potencialmente más favorable. Asimismo, el estudio señala que la calidad del semen ha disminuido sustancialmente en las últimas décadas. Se ha tenido como referente un metaanálisis reciente que incluyó más de 185 estudios. Según los resultados, el recuento total de espermatozoides ha disminuido entre un 50% y un 60% entre 1973 y 2011 en los países occidentales. Cabe destacar que la disminución ha sido continuada desde la década de 1940. Por otra parte, algunos investigadores han señalado una disminución secular concomitante en los niveles séricos de testosterona. Existe una creciente preocupación y evidencia que apunta a exposiciones ambientales, como los químicos que alteran el sistema endocrino y la contaminación del aire, o factores de comportamiento como el tabaquismo y el consumo de alcohol. Estas son algunas de las causas que podrían explicar esta disminución.
Control de calidad El estudio, publicado en JAMA Open Network, destaca la posibilidad de que la nutrición y los hábitos alimenticios contribuyan a la disminución de la calidad del semen. Se han centrado especialmente en los países occidentales, donde la disminución ha sido más notable, probablemente a causa de la dieta y otros hábitos. Los autores dijeron que este es el estudio más grande que se conoce al respecto. No obstante, en anteriores ocasiones se han analizado la asociación de nutrientes aislados como zinc, ácido fólico, antioxidantes y grasas saturadas y grasas trans, pero esta vez, el interés se ha desplazado al papel de los patrones generales de la dieta. La autora principal del estudio ha sido Feiby Nassan, investigadora asociada en Harvard TH Escuela Chan de Salud Pública EE.UU.). La experta ha dicho que “estos estudios sugieren que la adhesión a patrones de dieta generalmente saludables se asocia con mejores parámetros de calidad del semen en América del Norte, Europa, Medio Oriente y Asia Oriental”. Detalles del estudio Para determinar si la adherencia a patrones dietéticos específicos está asociada con la función testicular en hombres jóvenes. Concretamente, los investigadores examinaron a más de 2.900 hombres daneses que tenían 19 años de promedio y desconocían su estado de fertilidad. Para este estudio transversal, el equipo de investigación comparó los conteos de espermatozoides entre los hombres que comían distintos tipo de dieta. Resultados y conclusiones Los resultados encontraron que aquellos con una dieta alta en pescado, pollo, verduras, frutas y agua tenían un mayor conteo de espermatozoides que aquellos que comían una dieta occidental rica en pizza, patatas fritas, carnes procesadas y rojas, bocadillos, granos refinados, bebidas azucaradas y dulces El recuento medio de espermatozoides fue más alto entre los hombres que comieron una dieta saludable, con 167 millones. Después se situaron los que ingirieron una dieta vegetariana, con 151 millones; y en tercer lugar los de la dieta danesa, con 146 millones. La dieta occidental fue la peor, con el recuento medio más bajo de esperma (122 millones). También encontraron niveles más bajos de algunas hormonas sexuales que aumentan la fertilidad. Nassan ha concluido que “seguir un patrón de dieta saludable es un comportamiento modificable, nuestros resultados sugieren la posibilidad de utilizar la intervención dietética como un posible enfoque para mejorar la calidad del esperma de los hombres en edad reproductiva”. Asimismo, la autora del estudio ha añadido que “si pudiéramos enfatizar la dieta no solo para las mujeres, sino también para los hombres con respecto al éxito de la fertilidad, podríamos mejorar la enfermedad de una manera similar a la que la dieta ha mejorado la salud cardíaca”. Referencias Nassan FL, Jensen TK, Priskorn L, Halldorsson TI, Chavarro JE, Jørgensen N. Association of Dietary Patterns With Testicular Function in Young Danish Men. JAMA Netw Open. 2020;3(2):e1921610.
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AutorHola soy Mario Crepin de 30 años. Y como muchos de vosotros he sufrido en mis propias carnes la impotencia sexual. |